El Ministerio de Obras Públicas (MOP), a través de su Dirección de Aeropuertos, adjudicó el desarrollo del estudio “Diagnóstico y análisis de demanda aérea Aeródromo General Bernardo O’Higgins”, que abarcará toda la región de Ñuble. El objetivo es proyectar la demanda de pasajeros por vía aérea entre 2025 y 2055, con miras a evaluar la viabilidad de implementar vuelos comerciales desde Chillán.
En dependencias del aeródromo, se dio a conocer la noticia, instancia liderada por el seremi de Obras Públicas en la región, Freddy Jelves, y que contó con la participación del Gobernador Regional de Ñuble, Oscar Crisóstomo y el Delegado Presidencial Regional, Rodrigo García. El estudio, que durará 13 meses y tendrá una inversión cercana a los $248 millones, incluirá encuestas, análisis estadísticos y caracterización de los potenciales usuarios del aeródromo. La consultora CIS Asociados estará a cargo del trabajo.
El seremi de Obras Públicas de Ñuble, Freddy Jelves, destacó la relevancia del estudio para el desarrollo regional. “Hoy hemos adjudicado el estudio de diagnóstico y análisis de la demanda aérea para nuestro aeródromo General Bernardo O’Higgins de Chillán. Por primera vez se realiza este importante estudio, que nos permitirá tener una base sólida para proyectar mejoras en infraestructura y eventualmente habilitar vuelos comerciales en Ñuble”, afirmó la autoridad.
“Si los resultados del estudio muestran una demanda significativa, se podrían proyectar inversiones como la ampliación de la pista, terminal de pasajeros y otros servicios clave para recibir aviones comerciales. Sin embargo, será finalmente decisión de las aerolíneas operar rutas desde y hacia Ñuble”, agregó el seremi del MOP.
Avance clave
El Gobernador de Ñuble, Oscar Crisóstomo, destacó esta noticia. “Esto está dentro del marco de conectar nuestra región de Ñuble con Chile y el mundo, y también cómo esto nos ayuda al desarrollo económico de nuestra región de Ñuble. En ese marco es que queremos agradecer al Ministerio de Obras Públicas, particularmente al seremi, que en estos meses ha tenido una vocación por sacar proyectos estratégicos adelante, esto lo veníamos esperando hace muchos años este estudio, porque nos permite viabilizar proyectos de infraestructura permanente en este aeródromo que esperamos, se transforme en un aeropuerto”, sostuvo el Gobernador.
Por su parte, el Delegado Presidencial Regional, también valoró la información. “El concretar este estudio es relevante para la región, porque va a permitir enfrentar dos situaciones que creemos que son vitales para el desarrollo de la región, por un lado, la conectividad, pero también el desarrollo económico, con este estudio tendremos más claro el diagnóstico, análisis y proyección de la demanda de este aeródromo”, informó.
A partir de la información que se recopile en este estudio se podrá establecer cuántos son los pasajeros por año que preferirían movilizarse por vía aérea desde y hacia la región de Ñuble, en desmedro de otras formas de transporte como vehículo, bus o tren. Si esa demanda por transporte aéreo resulta relevante, en el mismo estudio deberán estimarse los beneficios sociales de las inversiones que se requieren, a mediano y largo plazo, para adaptar la infraestructura del aeródromo a los requerimientos de la aviación comercial.
De darse dicha situación, las eventuales obras que requeriría el aeródromo sería la ampliación de la pista y plataforma para estacionamiento de aeronaves, ampliación del terminal de pasajeros, construcción de cuartel SSEI (Seguridad, Salvamento y Extinción de Incendios), estacionamientos vehiculares y subestación eléctrica, entre otros. Previo a su construcción, esta posible infraestructura debe ser diseñada por la Dirección de Aeropuertos.
Datos del aeródromo
El Aeródromo General Bernardo O’Higgins es de propiedad fiscal y de uso público. Está ubicado a 7 km de Chillán y se sitúa a 152 msnm. Su construcción data del año 1930. Posee una pista de 1.750 metros de longitud por 30 metros de ancho, incluyendo umbrales, y un terminal de pasajeros de 475 m2.
En 2024 se registraron 12.348 operaciones (despegues y aterrizajes) en este recinto (promedio de 11.156 anual en última década), lo que lo sitúa como el tercer aeródromo más relevante de la red secundaria tras los aeródromos de Tobalaba y Viña del Mar. Estas operaciones corresponden principalmente a vuelos civiles y operaciones vinculadas al combate de incendios forestales.
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