Delegación Presidencial Regional de
Ñuble
Firman convenio para construcción de la primera planta desalinizadora en Ñuble
20 de Septiembre de 2021

Firman convenio para construcción de la primera planta desalinizadora en Ñuble

El Delegado Presidencial, Cristóbal Jardua, junto a la Jefa regional de Subdere, Claudia Rigall; llegaron hasta el municipio de Cobquecura, donde junto al alcalde, Julio Fuentes, y el asesor de la Universidad de Concepción, profesional Alfredo Joerges; firmaron el convenio de colaboración que dotará de agua potable para más de 300 familias del sector de Buchupureo.

El sector de Buchupureo en la comuna de Cobquecura, albergará la primera Planta Desalinizadora de la región de Ñuble, que permitirá dotar de agua potable, a más de 300 familias del sector costero. Para concretar esta obra, este lunes el Delegado Presidencial Regional de Ñuble, Cristóbal Jardua, junto a la jefa de Subdere, Claudia Rigall, llegaron hasta el municipio costero, para oficializar la firma del convenio con el alcalde, Julio Fuentes, en representación del municipio y el honorable concejo municipal; y el asesor de la Universidad de Concepción, Alfredo Joerges.

“Hace unos días hablábamos de la compleja situación hídrica que vivía el país, instancia en al cual decretamos la emergencia agrícola, y hoy estamos en Cobquecura ocupándonos de este problema, y firmando un convenio de colaboración entre el municipio, la empresa Alister Ingeniería y Construcción Limitada y Subdere, para poder avanzar en la primera planta desaladora, que será un plan piloto, que nos permitirá aportar con tecnología en uno de las principales necesidades de nuestros vecinos de Ñuble, que es el agua potable rural. Quiero agradecer el enorme compromiso del alcalde y también del concejo municipal, de los concejales Claudio Vargas, Henry Segura, Maritza Alarcón y Miguel Pacheco; quienes nos habían presentado esta necesidad que hoy ya estamos materializando”, sostuvo el Delegado Presidencial Regional, Cristóbal Jardua.

El alcalde de Cobquecura, agradeció que el Gobierno haya priorizado su comuna para este proyecto. “Estamos muy optimistas con la reunión que ha sido muy provechosa. La situación de escases hídrica ha atacado a todo nuestro país, y Cobquecura no ha estado ajeno a ello. Es una planta proyectada de forma muy moderna, sin riesgo de contaminación, además con un sistema de ahorro de energía con paneles solares, siendo un proyecto de avanzada tecnología, pero que además cuneta con el proceso de sustentabilidad para nuestra comuna”, aseguró el edil.

La jefa regional de Subdere, Claudia Rigall, indicó que esta obra será financiada vía Subdere, a través de una línea de PMB, e involucrará una inversión cercana a las 5 mil UTM. “Estamos muy contentos de poder apoyar en la gestión y en la formulación de este proyecto que es un modelo muy innovador, como es la primera planta desaladora que se instalará en la región. Esta planta viene como complemento y proyecto piloto para la comuna y la región”.

Amigable con el medioambiente

La primera etapa de este proyecto, considera la captación del agua salobre desde un pozo playero a un estanque de almacenamiento de 10 m3, ubicado a unos 50 metros al exterior de la línea de alta marea. La segunda etapa, es la planta de nanofiltración instalada en un sistema modular (contenedor). La producción de la planta de nanofiltración pasa a la unidad de almacenamiento de agua desalinizada y cloración en 20 m3, compuesta de dos estanques de 10 m3 cada uno.

“La tecnología de la universidad de Concepción, es una patente que está vigente desde le año 2016, y el proceso se llama nanofiltración, que permite producir agua de calidad potable, a partir de cualquier tipo de agua, sean industriales o de mar. En este caos, los costos de producción con respecto a otras tecnologías, son 30 o 40% más barato. Nos permite entregar un producto de óptima calidad a las APR y también para uso agrícola”, explicó el asesor de la UdeC, Alfredo Joerges.

El ingeniero agrónomo, explicó que la sal extraída del agua, se devuelve, en la misma concentración que es obtenida, sin alterar el medioambiente. “La extracción del agua se hace a través de un pozo que está donde se alcanza la marea más alta, 80 metros adicionales. Se hace un pozo de 30, 40 o 50 metros y se saca el agua, que en esa condición es salobre, no salada, tiene la mitad o menos de la concentración de sales, en este caso Cloruro de sodio, que el agua de mar. Procesamos 2 metros cúbicos de agua, dejamos un metro cúbico de agua potable, y el otro metro cúbico se devuelve con las sales que se le sacó al metro anterior, y este nuevo metro cúbico tiene la misma concentración de sal que el agua de mar, o inferior”.

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